Camerún llega con hambre de leones

Primero de julio de 1990. Pasadas las 23 horas en el Estadio San Paolo de Nápoles, Gary Lineker convierte un gol de penalty en el minuto 25 de la prórroga para darle a Inglaterra la clasificación a semifinales de la Copa del Mundo. Del otro lado una selección que sorprendió a propios y extraños, y de la mano de un veteranísimo Roger Milla logró la mejor ubicación histórica de un equipo africano en esta clase de competiciones. Veinte años después, Camerún busca volver a batir ese récord.
Para ello cuentan con un entrenador sumamente hábil, el francés Paul Le Guen. El galo, que tenía como mayor mérito un tricampeonato con el Lyon en su país, llegó a Camerún en julio de 2009, en medio de una situación crítica: en un grupo difícil, los Leones Indomables sólo habían podido cosechar un punto en dos presentaciones, por lo que estaban hundidos en el fondo de la tabla. Le ofrecieron un contrato a cinco meses, y aceptó.
Tres meses después, Le Guen ya se había convertido en ídolo. Con una remontada excepcional que incluyó cuatro victorias al hilo, los cameruneses se deshicieron fácilmente de sus rivales y llegaron a Sudáfrica 2010 con relativa tranquilidad. Pero ahora deben mirar más allá y no contentarse sólo con la clasificación.
Camerún cayó en un grupo duro. Holanda es una potencia mundial, mientras que Dinamarca siempre se hace fuerte. Japón sigue siendo una incógnita, pero puede dar alguna sorpresa. Seguramente los Leones Indomables deberán pelear palmo a palmo con los daneses por un lugar en octavos, pero el público a favor (algo inédito para los africanos en las Copas Mundiales) representa un incentivo extra.
Camerún tiene un plantel prácticamente sin jugadores de la liga local, ya que todos los habitualmente utilizados están en el fútbol europeo. No hay tantos nombres conocidos como en los años dorados, pero aún así hay algunas figuras para destacar.
El poderío ofensivo pasa obviamente por Samuel Eto’o. El ex Barcelona y actualmente en el Inter es el máximo goleador histórico de la selección con nada menos que 42 goles en 89 partidos disputados: casi un gol cada 190 minutos, un promedio notable.
Pero afortunadamente para Le Guen y los suyos, Eto’o no está sólo. A su lado está Pierre Achille Webo, con unas siete temporadas en distintos equipos del fútbol español.
Quizás la defensa sea un punto flaco, a pesar de la presencia de tres históricos como Geremi, Rigobert Song y Carlos Kameni, este último bajo los tres palos.
Como principal arma para triunfar, los africanos tienen algo que muchos quisieran tener: talento individual. Pero como contrapartida, la falta de un efectivo trabajo de equipo representa la mayor falencia a cubrir para un equipo que no mostró su mejor versión en la Copa Africana de Naciones de Angola 2010. Aún así Camerún tiene con qué, y con algo de ayuda puede volver a demostrar al mundo que África puede alcanzar la cima del universo fútbol.