El balance 2011 de Argentina y su pronóstico para el 2012
El 2011 no fue precisamente el año más fructífero en la vida de la selección argentina de fútbol, aunque a priori tenía todo para serlo. Aquí un balance sobre lo ocurrido con Argentina en el año 2011 y el pronóstico del seleccionado argentino para este 2012.
Tras un Mundial 2010 que no terminó de la mejor manera (con una dura caída 0-4 ante Alemania en los cuartos de final), la Asociación del Fútbol Argentino decidió despedir a Diego Armando Maradona, y el encargado de dirigir a la «albiceleste» fue Sergio «Checho» Batista, un ex campeón del mundo que como entrenador tuvo algunos éxitos con las selecciones juveniles. Los objetivos de Argentina en este 2011 eran claramente dos: comenzar bien la Eliminatoria para el Mundial de Brasil 2014, pero por sobre todas las cosas ganar la Copa América, un torneo que no conseguía desde 1993 y que en esta oportunidad se realizaría en su propia casa.
Desde el inicio, Batista tuvo algunos detractores. Su decisión de no convocar a Carlos Tévez, en ese momento con buen presente en el Manchester City, fue polémica y bajó un poco más la popularidad del DT. Sin embargo, lo que sucedería a mediados del 2011 sería lo que desencadenaría la crisis de su era.
Con un Messi imparable en el Barcelona, y con algunos acompañantes de lujo como Higuaín, Agüero o el propio Tévez, que finalmente fue convocado, Argentina llegaba a su Copa América 2011 como la máxima favorita para alcanzar el torneo. El sorteo le deparó un grupo accesible, con Bolivia, Colombia y la selección sub 22 de Costa Rica como sus rivales de turno. El debut fue ante Bolivia, la más débil del grupo, y un empate 1-1 dejó muchísima preocupación para un elenco que no encontraba su juego. El segundo empate ante Colombia hacía peligrar la clasificación, pero con el mejor nivel mostrado hasta el momento, la Argentina goleó a Costa Rica para meterse en los cuartos de final.
Allí se dio algo que muchos temían: el enfrentamiento con Uruguay, una de las selecciones con mejor presente en América. Luego de dominar gran parte del partido y fallar reiteradamente en la definición, charrúas y albicelestes llegaron a una definición por penales que favorecería a los primeros y eliminaría al anfitrión, lo mismo que había sucedido 24 años antes en el Monumental de Núñez. La crisis se hizo sentir, y la furia colectiva (en gran medida motivada desde el propio periodismo especializado) se cobró la víctima del entrenador.
Una nueva era comenzaba. Alejandro Sabella, que había logrado milagros con Estudiantes de La Plata, llegó con una carta de presentación que lo avalaba como uno de los mejores técnicos del país y que justificaba su contratación. Las Eliminatorias comenzaron con una victoria 4-1 frente a Chile que ilusionaba a muchos, pero una histórica derrota ante Venezuela sumergió de nuevo a la albiceleste en un mar de dudas.
El empate ante Bolivia en la tercera fecha (1-1, al igual que en la Copa América) no pareció mejorar mucho las cosas, pero cuando todos esperaban la debacle total, llegó un triunfo importantísimo de visita ante Colombia, que se dio luego de comenzar abajo en el marcador. Los de Sabella respiran sabiéndose en el primer lugar de la tabla (compartido con Uruguay, que tiene un partido más, y Venezuela), aunque saben que el 2012 deberá ser mucho mejor que el 2011.
Material ofensivo tiene, pero los defectos desde el mediocampo hacia atrás difícilmente puedan ser disimulables. La renovación seguramente llevará tiempo, y los argentinos deberán acostumbrarse a que (al menos en el corto plazo) su potencial ha disminuido bastante si comparamos a esta plantilla con otras anteriores del mismo seleccionado.
Que Lionel Messi sea la estrella está bien: es indiscutiblemente el mejor jugador del mundo, y lo demuestra día a día en el Barcelona. Pero claro, allí hay jugadores como Xavi, Iniesta y todo el resto, mientras que en Argentina los puestos de armado no son tan eficaces. Es por tanto que creer que Messi pueda recuperar, armarse a sí mismo el juego y por si fuera poco convertir, es algo que en el fútbol de hoy es impracticable. Sabella, viejo lobo de mar, puede ser quien despierte a la selección del sueño del jugador que pueda vencer a 11 rivales por sí solo. El fútbol es un deporte de equipo, y hasta que no se comprenda, difícilmente Argentina pueda lograr algo importante. Pero habrá tiempo para demostrarlo antes de Brasil 2014, ya que se descuenta que la albiceleste clasificará al próximo Mundial.
Por lo pronto, el próximo amistoso de los argentinos será ante Suiza, el miércoles 29 de febrero. Bwin te ofrece las siguientes cuotas:
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