Eliminatorias Europeas – Grupo 4

Podrán pasar los años, los jugadores, los entrenadores y todas las circunstancias posibles, pero Alemania sigue tomando estos partidos de Eliminatorias como práctica para el Mundial que seguro disputará. Más si en su grupo caen débiles conjuntos como Azerbaiyán o Liechtenstein.

 Un empate a 3 ante Finlandia en la segunda fecha, acaso la única mancha en ese registro perfecto que llevan los germanos hasta el momento. En el resto, cada rival ha sucumbido (con más o menos dificultad, es cierto) ante el estilo tan particular que los alemanes continúan demostrando.

Alemania mantiene una base de históricos como Michael Ballack, Philipp Lahm, Lukas Podolski, Bastian Schweinsteiger y Miroslav Klose. A ellos se les han sumado otros talentos de la liga local como Thomas Hitzlsperger o el descendiente de españoles Mario Gómez, que le han dado otra frescura a un equipo que se conoce muy bien.

En la conducción tienen a quien fuera asistente técnico de Jürgen Klinsmann durante toda su etapa, el ex jugador Joachim Löw. Su etapa, si bien ha estado marcada por más éxitos que fracasos, ha tenido bastante polémica por haber dejado de lado a varios históricos luego de la Eurocopa del pasado año, en la que cayeran ante España en la final. Thorsten Frings, experimentado volante de todas las últimas selecciones alemanas, ha sido uno de los que más se ha quejado por su no convocatoria, acusando al entrenador de no haberlo llamado nunca para explicarle los motivos de su decisión. Aún así, los resultados hasta el momento son excelentes, y eso es lo que cuenta a la hora de analizar el desempeño del combinado germánico.

Quienes más lo estén sufriendo sin dudas son los rusos, quienes en un grupo un poco más accesible hubieran clasificado sin problemas. Cuentan con la dirección técnica de uno de los mejores entrenadores del mundo, el holandés Guus Hiddink, quien logró el cuarto puesto con Corea en el 2002 y posteriormente llevó a Australia a octavos de final de la última edición. Si hay alguien que sabe cómo motivar a sus jugadores, ese es Hiddink.

Ahora deberán ganar todos los juegos que le quedan hasta el duelo de la penúltima fecha, que dictaminará cuál de los dos equipos finaliza primero y cuál va a la repesca. Hasta el momento los separan cuatro puntos y un partido (que teniendo en cuenta que el rival es Liechtenstein, la diferencia ya se puede reducir a uno), por lo que todo aún está abierto, al menos en el terreno de los números.

Lo que parece descontado es que ninguno de los otros combinados nacionales podrán hacerle sombra a estos dos. Tanto Finlandia como Gales (10 y 9 unidades, respectivamente) están futbolísticamente muy lejos de poder descontar tal desventaja. Ni que hablar de los dos colistas, cuyo máximo reto es el partido que deberán disputar entre ambos, y que puede significar la segunda (Liechtenstein) o tercera (Azerbaiyán) victoria por Eliminatorias en su historia.

Resumiendo, Alemania y Rusia pelearán por el primer y segundo lugar, mientras que el resto jugará simplemente por cumplir.

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